Blogia
María de la Paz

Los almuerzos holandeses

Los almuerzos holandeses

 

 

Como éste blog se volvió una manera de responder preguntas, y mantenerlos informados uniformemente, me dedicaré a otra de las inquietudes bastante recurrentes: que si he subido o bajado de peso.

 

Bueno, pues realmente no sé. No me he pesado. Puedo decir que sí, que he bajado un poco de medidas. Un poco, sólo un poco, digamos unos solitarios centímetros. Por favor no esperen verme como Carolina León o Martha Yolanda. Pero si me he deshecho de algunas de las múltiples incómodas protuberancias en mi abdomen.

 

¿La razón? Supongo que resulta de la combinación de los maravillosos almuerzos holandeses, una buena decisión sobre qué ejemplo seguir y el transporte intermodal. Les explico.

 

Respecto a la comida holandesa, en la empresa es posible almorzar en dos lugares. KK1 (Koffie Kamer 1) y CK (Centraal Kantoor). Por lo general voy al KK1, ya que está más cerca y es a donde van mis compañeros. El almuerzo consiste en una barra de autoservicio, con muchos panes de diferentes tipos, seguidos por aproximadamente diez variedades de queso y otras tantas de jamón. Sopa del día. Barra de fritos típicos holandeses: frikadelle (de forma aplanada, rellena de carne picada, cebolla, huevos, leche, pan rallado, harina, sal, pimienta, y otros muchos ingredientes desconocidos), huevos fritos con jamón, etc. Leche, yogurt, mermeladas, mantequillas de maní, de chocolate y frutas. Al final hay una máquina de donde es posible tomar té, chocolate, café o sopa de tomate. Y se acaba el restaurante.

No, no es que haya olvidado mencionar los fríjoles ni las lentejas ni los garbanzos. Es que simplemente no hacen parte del menú. No hay tampoco carne ni pollo ni pescado. Ni arroz. Ni yuca. Y mucho menos maduro frito.

 

En segunda instancia: la buena decisión consiste en qué modelo seguir. Es como decidir si salir a almorzar con Giuliana o con Carlos Iván. Vean porqué.

 

Tengo dos compañeros de almuerzo: Henk y Paul. Henk (casado, dos niños, 1, 84m, 35 anos) come muy poco. Muy, muy poco. Almuerza dos galletitas (supongo integrales), y sobre cada una de ellas hay 1/4 de tajada de jamón delgadita (supongo libres de grasa). Un kiwi (sólo a veces, debe tener mucho azúcar), un vasito de sopa de tomate y un té. No sé qué come pero también debe ser poquísimo. La razón: su esposa acaba de tener su segundo hijo y el está siendo solidario acompañándola en una estricta dieta. Ejemplo para muchos, no?

 

Paul (soltero, 1,86m, 34 anos), a las 9am toma dos cafés con leche con 8 galletitas (similar a comerse dos paquetes de galletas Festival). Almuerza aproximadamente 8 panes tajados, previamente untados con crema de maní o de chocolate o, sencillamente, mantequilla. Acompaña su almuerzo con sopa del día, medio litro de leche, un yogurt, y una fruta, generalmente un banano. Ha incluido la fruta últimamente, pues está a dieta. A las 3 de la tarde, saca del morral otros 4 panes tajados y los acompaña con un café con leche.

 

Así que con estos dos modelos a seguir, preferí seguir el de Henk. Y aunque desayuno con un sandwich y leche achocolatada, al almuerzo siempre tomo sopa y algún frito, y como al menos 2 mandarinas al día, las calorías ingeridas son bastante menos que si se comparan con las de una mini-cazuela de El Comedorcito Paisa, un Panerolli de roast beef, una cazuela de mariscos donde ’los negritos’ o las de un Matacho en combo...

 

Y por último, sobre el transporte intermodal... ya habrá tiempo de contar cómo es ir al trabajo en cicla...

 

0 comentarios